domingo, 30 de junio de 2013

Detener las obsesiones

El pensamiento obsesivo es uno de los impedimentos más comunes para apreciar lo bueno de la vida. Vivimos en un mundo en el que las preocupaciones son constantes y la forma en que las afrontamos puede suponer el punto de inflexión entre el bienestar y el sufrimiento. 

Cuando estamos preocupados intentamos encontrar una solución a los problemas de forma teórica, tratando de llegar a una solución antes de ponernos en acción. La excesiva necesidad de tener claro la solución que escoger y si ésta será efectiva ante el problema nos genera una obsesión que nos hace pensar más en el problema y tardar más en actuar. La solución estaría en dedicarle más tiempo a vivir en vez de a rumiar, lo que requiere detener las obsesiones antes de que aparezcan. 

Una de las técnicas utilizadas para eliminar las obsesiones es dedicar un tiempo voluntario a las preocupaciones, preferentemente por escrito, con el fin de convertir en voluntario lo que hasta el momento es un elemento involuntario. Cada día, a la misma hora, hay que escribir durante veinte minutos sobre todas las preocupaciones, sobre uno mismo y las circunstancias de la vida. Esto permite que las preocupaciones no nos lleguen a desbordar. 

Cada vez que nos venga alguna duda, en vez de responder, tenemos que decirnos: "No existen respuestas inteligentes a preguntas estúpidas". 

Si esto no sirve para detener la preocupación, podemos escribir todas las respuestas que acompañes a las dudas, así, conseguiremos que un mecanismo mental involuntario se vuelva voluntario y podamos llegar a la solución de manera consciente. 

"Vencer sin combatir requiere no hacer casos a los pensamientos
y seguir atendiendo a nuestros asuntos. De esta manera
la obsesión dejará pronto de llamar a nuestra puerta". 

jueves, 27 de junio de 2013

Observar, aceptar y meditar las situaciones.

Cuando actúas con temor a cómo reaccionarán otras personas, cuando temes lo que sucederá y sufres por si las cosas no serán como te gustarían que fueran, son signos de cómo tus deseos y expectativas te atrapan en la frustración y el dolor, consumiendo mucha de tu energía emocional y mental. Cuando te agotas mental y emocionalmente, no puedes decidir con claridad y todo te influye. Revisa tus deseos y expectativas, tus recuerdos y proyecciones, y aprende a aceptarlos tal y cómo son.

Hay situaciones que te hacen sufrir y tienes que decidir: dejar la situación, aceptarla o cambiarla. Hacerte preguntas positivas te ayudará a superarla: "¿qué me está enseñando esta situación?", "¿qué es lo que puedo mejorar en mí?".
Estas preguntas generan respuestas positivas de amor, generosidad, perdón, tolerancia, paciencia y aprendizaje. No te hagas preguntas que incrementen tu malestar: "¿porqué me ha ocurrido a mi?", ya que te provocarán ansiedad, rechazo, odio o agresividad.

Observa la situación, pero no te apegues a ella. Acéptala. Si la aceptas, tendrás el poder de cambiarla y tu visión hacia ella cambiará a otra mejor. Meditando fortaleces tu capacidad creativa de responder de forma positiva ante las situaciones, ya que tu mente se calma, se refresca e incrementa la claridad para decidir adecuadamente sin influencias externas.

Relájate y respira hondo. Observa la escena que te causa sufrimiento sin implicarte. Piensa: "yo no soy esta situación, me separo de ella, calmo la mente". Piensa: "nada es permanente, todo pasará. Ahora, como creador de mis pensamientos, relajo la mente con el pensamiento: SOY CAPAZ Y GENERO PAZ". 

miércoles, 26 de junio de 2013

Imágenes positivas para frenar pensamientos negativos.

Para tener una buena calidad de vida es fundamental aprender a tener una visión positiva; imaginar que podemos creer y tener confianza en nosotros mismos y en lo que hacemos, y enfrentar con buen ánimo los obstáculos que la vida nos presenta. 

Podemos realizar con frecuencia visualizaciones para aprender a frenar los pensamientos obsesivos y negativos. Te propongo un ejercicio para que empieces a practicas y beneficiarte de las imágenes positivas que tú mismo puedes provocar. 

Colócate en una posición cómoda y relajada. Cierra los ojos y respira pausada y profundamente. Ahora, imagina que estás al aire libre, en un espacio limitado. Empieza a caer una lluvia de agua fría, turbia y llena de lodo que va cubriendo todo tu cuerpo. Tus pensamientos son de malestar, suciedad y sufrimiento. Vive intensamente esta sensación que te provoca la lluvia fría. 

Ahora imagina que te diriges hacia un lago cercano. Sus aguas son especiales, tibias y puras. Sumérgete en ellas. Disfruta plenamente. Percibirás como te invade una sensación reconfortante. Te sientes diferente. 

Abre los ojos y comprueba cómo el sufrimiento y las sensaciones negativas van desapareciendo. Siente cómo te has purificado en las aguas claras del lago, siente tu mente luminosa y potente. Los pensamientos negros han quedado atrás. Ahora descubres cómo surgen ideas nuevas, claras y positivas, y quédate con esa sensación tan buena y tan gratificante. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Aprende optimismo

No todas las personas son optimista por naturaleza, pero incluso el optimismo puede aprenderse.

Martin Seligman, en su libro "Aprende optimismo", enseña un método para aprender a valorar el agua que contiene el vaso que en lugar de "medio lleno", vemos "medio vacío". Es una técnica sencilla pero que requiere práctica, esfuerzo y paciencia. Puede emplearse en cualquier momento en el que se detecta un pensamiento pesimista que parece poco realista o exagerado. Se compone de 5 pasos:


  1. ADVERSIDAD. Describe el error o fracaso que ha desencadenado el pesimismo: "Me presenté a un trabajo y me han rechazado. Ni siquiera me han llamado para hacer la entrevista".
  2. CREENCIAS. Toma nota de las creencias negativas que desencadena esta situación: "Se habrán reído de mi curriculum. Soy un desastre y siempre lo he sido. No se para que me presento si no valgo. Nunca conseguiré trabajar en lo que me gusta". 
  3. CONSECUENCIAS. Observa las consecuencias de tus creencias negativas: "Me siento deprimido y humillado. No quiero presentarme más a otro trabajo para que me rechacen". 
  4. DISCUSIÓN INTERNA. Discute contigo mismo de la misma forma en que lo harías con otra persona. Rebate con creatividad y firmeza tus propias creencias: "Quizá esté exagerando. A lo mejor no han sabido valorar mis talentos y habilidades. Quizá no sea el puesto adecuado para mí y seguro que, tarde o temprano, encontraré lo que busco."
  5. ENERGÍA. Toma conciencia de la energía que esta discusión interna ha liberado: "Me siento más tranquilo y animado. Tengo más esperanza de encontrar algo a mi medida. Ya he vuelto a iniciar la búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo". 
Durante un ataque de pesimismo, solemos escoger las causas más generales, permanentes y destructivas: "soy un idiota", en lugar de "no estudié lo suficiente". 
El objetivo es buscar las alternativas posibles, y aunque no te convenzan, al menos sembrarás dudas razonables respecto a la interpretación negativa de las cosas. La práctica del optimismo no se trata de negar la interpretación más destructiva sino de equilibrarla con otras posibilidades. 

En algunos casos no habrá manera de negar el infortunio, pero siempre puedes minimizar las consecuencias. Debemos buscar interpretaciones positivas que apunten a causas generales, permanentes y personales: "el examen lo aprobé porque conozco la materia". 

martes, 18 de junio de 2013

Ser optimista para vivir mejor

Ver la vida con optimismo no es ninguna ingenuidad: creer que es posible conseguir lo que deseamos hace que dediquemos más tiempo y energía a lograrlo. Situarnos en el optimismo hace que apreciemos todo lo bueno de la existencia y que lo vivamos mejor. No hay excusas para el desánimo, el optimismo es una habilidad que todos podemos aprender.

La fuerza del optimismo va mucho más allá de lo que imaginamos. Ya sabemos que una actitud optimista nos permite vivir de manera más plena, pero también sabemos que una visión optimista de las cosas mejora incluso la salud de las personas. Si no te imaginas recuperándote tu ánimo decaerá y será menos probable la mejoría. No quiere decir que siempre suceda si lo crees, más bien que si no crees en lo que anhelas, lo más probable es que no suceda. Si no consigues imaginarte finalizando tus estudios, jamás lo lograrás. Si no puedes verte formando una familia, te será difícil conseguirlo. Si no logras verte al otro lado de un obstáculo, te quedarás paralizado sin atreverte a cruzar. 

El optimismo puede ser una manera de mirar no sólo nuestro futuro sino también nuestro presente, una actitud que busca centrarse e aquellos aspectos positivos de cada situación y que, frente a las adversidades, se pregunta qué podemos aprender en lugar de quejarnos porque las cosas no son como desearíamos.

La vida está llena de posibilidades que a veces no podemos ver. El optimismo de creer que ante cualquier situación hay una posibilidad alegra nuestra vida, y sobretodo nos abrirá los ojos para buscarla. Vale la pena ponerse en marcha incluso sin saber que encontraremos, sólo tienes que pensar que todo saldrá bien y ver las posibilidades que tienes con cada decisión.


lunes, 17 de junio de 2013

Mejor memoria en poco tiempo

¿Estás perdiendo la memoria con el tiempo y no sabes porqué? 
Con el paso del tiempo se pierden capacidades memóricas por ejemplo a causa del estrés, que bloquea automáticamente la memoria y cuando te das cuenta no puedes recordar pequeñas cosas como dónde has dejado las llaves o qué ibas a hacer después de otra actividad.

Al igual que el cuerpo, la mente se debilita si no la ejercitamos. La pérdida de memoria es algo que nos preocupa, sobretodo a ciertas edades, así que hay que ponerse manos a la obra para averiguar qué podemos hacer para conservar esta capacidad tan importante y tan presente en nuestro día a día. La solución está en tu mano y es muy fácil. 

La fórmula para mantener la memoria en pleno rendimiento con el paso del tiempo es dieta, ejercicio y gimnasia cerebral. Generalmente, se recomienda una alimentación rica en fruta y verdura, un incremento de ácidos grasos omega 3 (procedentes del pescado y del aceite de oliva), elegir cereales integrales y consumir más antioxidantes (incluidos por ejemplo en los frutos rojos). También realizar 5 comidas al día además de actividad física diaria, que favorece la circulación cerebral. Como complemento, sería de gran ayuda realizar ejercicios de gimnasia mental como crucigramas, lectura o asociaciones. 

Consejos para mejorar la memoria: 

  • AprenderPara estimular tu cerebro lo mejor es entrenarse memorizando cosas todos los días: los números de teléfono que más utilizas, letras de canciones, el código de la alarma del trabajo...
  • Dormir. El sueño es esencial para la concentración y la memorización. Mientras duermes tu cerebro se encarga de clasificar toda la información absorbida a lo largo del día. Por ello, cuando duermes poco o mal, se perturban tus recuerdos.
  • Dieta equilibradaUna alimentación sana y variada juega un papel importante en el funcionamiento del cerebro.
  • Mejora jugandoEl scrabble, el ajedrez, las damas, los juegos de estrategia o las palabras cruzadas son unas algunas actividades de reflexión que pueden ayudarte a mantener tu cerebro y tu memoria. 
  • Vigila la salud y relájateTen cuidado con el estrés, el agotamiento y las pequeñas "depres" que favorecen el olvido y perjudican enormemente la concentración y el aprendizaje. Permanece relajado gracias a métodos como el yoga, los masajes, el tai-chi o la música. Medita y ten una vida serena y tranquila. 
  • Evita ciertas sustancias. Limita el consumo de alcohol y tabaco, y los productos excitantes como el té y el café, que perjudican la concentración. 
  • Sé organizadoOrganiza tus ideas y ordena tus prioridades. Y, sobre todo, ¡acuérdate de anotarlas! Tus mejores aliados serán el post-it en la nevera, la agenda, el bloc de notas o los avisos en el móvil.
  • RelaciónateMantener relaciones con amigos y disponer de una red social amplia ha demostrado ser un factor asociado con una mejor memoria.

Te propongo un pequeño reto. Esta figura geométrica está formada por nueve cuadrados, dibujados con cerillas. Eliminando 8 de estas cerillas, ¿puedes hacer que queden sólo dos cuadrados?




Ahora seguir está en tí. Busca juegos mentales y ejercita tu memoria día a día. Notarás el cambio muy pronto.

sábado, 15 de junio de 2013

Equilibrio para la mente y el cuerpo con el Tai-chi

El tai-chi es una arte marcial de China que combina la respiración profunda con la relajación y la ejecución de una serie de posturas corporales que se encadenan a partir de una sucesión de movimientos lentos y fluidos. Se trata de una disciplina eficaz contra la ansiedad y la depresión que ayuda a establecer la armonía necesaria entre cuerpo y mente. Frente a otras actividades, es una actividad apta para todas las edades y no requiere aptitudes especiales de coordinación o flexibilidad. 

En cada sesión se trabajan tres aspectos que son los que hacen que esta disciplina aporte muchos beneficios tanto a la mente como al cuerpo: movimiento, meditación y respiración profunda. El movimiento es lento y con él se adquiere equilibrio, flexibilidad, resistencia y coordinación; y debe moverse de manera natural, relajada, suelta y fluida. 

La respiración profunda permite la expulsión de toxinas (al exhalar) y un aumento de la capacidad pulmonar y la liberación de tensiones (al inhalar). Debe ser relajada y fluir de manera natural: respiración abdominal. 

Gracias a la meditación que acompaña a todos los ejercicios se elimina la ansiedad, se consigue una mayor capacidad de concentración y se reduce tanto las pulsaciones como los niveles de presión sanguínea. Todos estos efectos convierten al tai-chi en una práctica especialmente recomendada para aquellas personas que están sometidas a elevados niveles de estrés y ansiedad, las que están atravesando una depresión, las personas hiperactivas y las que tienen problemas de concentración o memoria. 

A nivel orgánico, uno de los aspectos en los que más beneficio ha demostrado el tai-chi ha sido el incremento de la masa ósea, por lo que resulta muy recomendable para prevenir la osteoporosis. Además, los movimientos circulados de las posturas realizadas favorece la circulación de la sangre estimulando la musculatura y favorece la combustión de azúcar, con lo que también se consigue una reducción notoria del volumen corporal. 

La influencia del Tai Chi sobre el sistema nervioso es obvia. La tonificación equilibrada del sistema nervioso por la realización unificada de los movimientos favorece la capacidad de la atención y la calma. Contribuye a la armonización, la liberación progresiva de movimiento, de la respiración y de la atención. La práctica enseña a sentir la fluidez de los gestos y a descubrir la suavidad en la actividad. Influye sobre nuestra mente y descubriremos cómo nos volvemos menos rígidos y más flexibles.
La atención en la respiración permite que poco a poco las imágenes y los pensamientos se expresen sin que uno sea invadido por esa actividad interior. Desarrolla la capacidad de percibir las imágenes y los sentimientos inconscientes que se corresponden al principio de atención. Comporta un beneficio terapéutico cuando uno lo practica con constancia y su práctica garantiza progresivamente una mayor armonía con uno mismo y con el entorno, permitiendo remediar los desequilibrios de las condiciones en las que nosotros vivimos, producto de andar agitado y rígido, exterior e interiormente.



viernes, 14 de junio de 2013

Nunca te rindas

Estoy releyendo el libro de Jorge Bucay "Déjame que te cuente...", y quisiera compartir uno de los cuentos que a pesar de su brevedad esconde una lección muy grande.

LAS RANITAS EN LA NATA

Había una vez dos ranas que cayeron en  un recipiente de nata.
Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil; sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.
Una de ellas dijo en voz alta: <<No puedo más. Es imposible salir de aquí. En esta materia no se puede nadar. Ya que voy a morir, no veo por qué prolongar este sufrimiento. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril>>.
Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez, siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana, más persistente o quizás más tozuda se dijo: <<¡No hay manera! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo, aunque se acerque la muerte, prefiero luchar hasta mí último aliento. No quiero morir ni un segundo antes de que llegue mi hora>>.
Siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar ni un centímetro, durante horas y horas.
Y de pronto, de tanto patalear y batir las ancas, agitar y patalear, la nata se convirtió en mantequilla.
Sorprendida, la rana dio un salto y, patinando, llegó hasta el borde del recipiente. Desde allí, pudo regresar a casa croando alegremente.


Esta historia nos enseña una lección muy importante: NO TE RINDAS. Si quieres conseguir el éxito lo importante es insistir. Si te rindes, nunca llegarás a él y sobretodo nunca sabrás si podrías haberlo conseguido. 

Otra de las lecciones de este cuento es la confianza en ti mismo. Si no confías en lo que haces y en el éxito que puedes obtener, tu motivación se perderá y harás como la ranita, dejar de intentarlo. Por el contrario si eres persistente en tus actos y visualizas el éxito, el cómo lo consigues, tu motivación aumentará y conseguirás lo que te propongas. 

Todos tus sueños están a tu alcance. Basta con intentarlo, porque... tú puedes, vales mucho y sobre todo ¡lo conseguirás!




Más felices con poco

Nos vemos obligados a ocuparnos tanto de las cosas que poseemos que parece que son las cosas las que nos poseen a nosotros. Muchas veces, ni siquiera sabemos para qué queremos tener aquello que tenemos o aquello por lo que nos esforzamos en conseguir. Nos vemos inmersos en una desesperada lucha por conseguir cosas que quizá no necesitamos, que no nos damos cuenta que estamos perdiendo otras tantas que nos haría disfrutar más. 

Desde pequeños nos enseñan a tener más y querer más de lo que se tiene. Nos enseñan a acumular dinero, posesiones, poder e incluso personas. Estamos dispuesto a pagar cualquier precio sólo para tener más, más éxito, más dinero, más personas a nuestro lado... 

¿Para qué? 

Dedicamos tanto tiempo a acumular que perdemos de vista la esencia de la felicidad. Para recuperarla sólo tienes que preguntarte "¿Qué es lo que realmente quiero? ".

Podemos ser felices con mucho menos si logramos valorar todas aquellas pequeñas cosas que nos rodean. Sólo tenemos que fijarnos en los detalles que nos hacen sonreír y valorar todo aquello que nos importa de verdad. 

La felicidad es contagiosa y es posible cambiar el ambiente psicológico de otra persona si tú irradias un nuevo estado de ánimo hacia ella (experimento social realizado en un pueblo británico de Slough con 50 personas). Por ello te propongo esta iniciativa llama "semillas de la felicidad", que consiste en acciones que pueden llenar nuestra vida de alegría. 

¿Estás dispuesto a ser un poco más feliz?


1. Sonríe de vez en cuando a desconocidos.
2. Llama a algún amigo (dedicar tiempo a tus amigos hará mejorar el lazo afectivo que hay entre vosotros). 
3. Piensa al final del dia en al menos 5 motivos de gratitud (hacer una lista de cosas por las que estas agradecido cambia tu energía y tu forma de pensar).
4. Ten una conversación de al menos una hora con tu pareja o una persona especial una vez a la semana. 
5. Sal a caminar (caminar ayuda a mantener activo tanto el cuerpo como la mente). 
6. Reduce a la mitad el tiempo dedicado a la television.
7. Ríe a carcajadas una vez al día
 (está demostrado que reír es bueno tanto emocional como físicamente). 
8. Disfruta con algo que te guste mucho.

9. Cuida una planta (cuidar y mantener con vida una planta es una de las ayudas propuestas para mantener el nivel de felicidad alto). 





jueves, 13 de junio de 2013

¿Cuidas tu cuerpo para sentirte bien? ¿Y tu mente...?

Cuidar tu mente es tan importante como tu cuerpo, ya que los dos se conectan automáticamente en todas tus actividades diarias. Por eso es tu responsabilidad cuidar cada pensamiento como cuidar lo que comes cada día.

Si la mente produce pensamientos agradables y positivos, la posibilidad de que tu vida sea alegre y esté llena de experiencias positivas será mayor. Por el contrario, si tiendes a tener pensamientos negativos y auto-destructivos, afectará a tu día y a día y notarás cómo tu cuerpo también se debilita.

Para lograr una mente sana hay que alimentarla de lecturas positivas que ayuden a levantar el ánimo así como prestarle la atención necesaria para conocerla. Ese es mi objetivo, compartir lecturas y pensamientos positivos sobre psicología para poder vivir un poco mejor. Es fácil, el camino está en ti, y sólo tu decides cuanto quieres recorrer...

"El camino que conduce a la felicidad comienza siempre con la decisión de ser feliz, asumiendo con ello la responsabilidad de esa decisión. Somos responsables de nuestra felicidad, y por consiguiente responsables de cómo nos va en la vida".