martes, 16 de julio de 2013

10 pasos para conectar con tus deseos


Muchas veces, nuestras necesidades y deseos más profundos están escondidos bajo la negación. Lo evitamos o lo bloqueamos, en muchos casos para no enfrentarnos a sentimientos que nos asustan. Para el crecimiento es necesario darse cuenta y aceptar las necesidades de cada uno. Saber qué deseamos en cada momento es la clave de la realización personal. Sólo sin máscaras veremos el camino hacia nuestra felicidad. 

  1. Identifica tus máscaras. Hay que empezar dándose cuenta de cuáles son los roles, estereotipos o creencias que no nos están permitiendo expresar y ser lo que somos. 
  2. Acéptate como eres. Para que el deseo genuino pueda surgir, es necesario que aceptemos tanto nuestras capacidades como nuestros límites, nuestros aspectos agradables y desagradables. Solemos criticarnos cuando nos surgen emociones como la rabia, la envidia o el miedo porque pensamos que no deberíamos sentir todo eso. Así, nos exigimos ser como "creemos que debemos ser" y nos perdemos toda la riqueza de lo que en realidad "somos". 
  3. Aprende a pedir ayuda. Para llegar a saber lo que necesitamos o queremos, algunas veces es necesaria la ayuda de otra persona o un profesional. Es importante que no nos creamos autosuficientes u omnipotentes y que aceptemos la ayuda como una manera de poder crecer y llegar a obtener lo que necesitamos. Aceptar que uno tiene límites es un paso importante para encontrarse a sí mismo. 
  4. Crea una imagen positiva. Para poder pedir es necesario saber que queremos y construir una imagen interna positiva de aquello que deseamos conseguir. Cuanto más presente tengas tu objetivo, más caminos crearás hacia su meta.
  5. Acepta la confusión. Debes aprender a sostener el malestar y saber que es un paso necesario para poder llegar al cambio. Es esencial confiar en la tendencia autorreguladora del organismo. La confusión ayudará a tomar elecciones que serán importantes para nuestro camino, y ayudará a saber cuestionar y elegir la opción más adecuada. 
  6. Pasa a la práctica. Es momento de practicar y empezar a trabajar por lo que deseamos. Disfrutaremos del proceso de conseguir lo que queremos evitando centrarnos sólo en el objetivo final o perdernos la experiencia de vivir. 
  7. Relaciónate con el entorno. El ser humano necesita estar en relación con su entorno para satisfacer sus necesidades, la realización de nuestros deseos pasa siempre a mejorar el contacto con nuestro medio. El hecho de aceptar que no podemos vivir aisladamente de los demás y que necesitamos el contacto afectivo con ellos es un paso para no sentirnos solos o aislados. 
  8. Acepta los errores. Cuando emprendemos un camino nuevo, un cambio de vida u otra manera de estar en el mundo, lo normal es cometer algún fallo. La mayoría de las veces, el éxito no dependerá de que hagamos las cosas perfectas en el momento justo, sino de que seamos perseverantes e insistamos en conseguir nuestros deseos. Casi siempre se puede rectificar, sabiendo que camino no nos interesa. 
  9. Reajusta tu percepción. A medida que seamos más capaces de materializar los deseos, es probable que se produzca un cambio de nuestra percepción y éstos cambien. Es normal y es señal de que vamos madurando como personas. Si no nos vemos deseando cosas diferentes a lo que hasta ahora deseábamos, no hay que verlas como una contradicción, sino abrirnos a ellas ya que lo que hemos hecho nos a permitido llegar a ellas. 
  10. Prepárate para más. Disfruta con el proceso  de trabajar en tus deseos, ya que siempre surgirán otros deseos u otras metas a las que tendrás que ponerte en marcha. 

Cuando platees un deseo, una solución definitiva es tomarse la vida presente como una emocionante aventura, disfrutar del trabajo que tenemos entre manos y apreciar las pequeñas cosas que hacemos para conseguirlo. El mejor deseo es que en la vida podemos ir renovando nuestros deseos. 

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