domingo, 4 de agosto de 2013

Más capacidad de decisión

Muchas veces, la inseguridad y la duda hace que nos quedemos quietos y no actuemos. La clave para poder decidir y seguir adelante es hacer lo que queremos asumiendo la posibilidad de equivocarnos.

Todos tenemos dudas, ya que es parte de nuestra condición. A la hora de tomar decisiones, uno de los errores más comunes que podemos cometer es partir de la premisa de que no hay que dudar o equivocarse. Es normal quedarse bloqueado ante decisiones habituales, pero la mayoría suele ser con situaciones potencialmente difíciles, en las que sentimos responsabilidad e incluso culpa, y que tienen que ver con dirigir nuestra propia vida.

Una buena elección es aquella que aumenta las posibilidades de elegir, es decir, la que se aleja de la típica elección del "blanco o negro". Para superar un problema el primer paso es conocerlo y actuar, y si te quedas bloqueado espera, que cuando pase podrás reaccionar. Para desbloquear aquellas situaciones en las que te encuentres atrapado en la indecisión, te propongo que emplees unas maniobras que serán capaces de sacarte rápidamente de la duda:


  • Busca voluntariamente el error para aumentar tu conocimiento. Aprendemos a partir de nuestros errores, es la única manera de crecer y aprender. 
  • Ante la duda de hacer o no hacer, ¡hazlo! No te paralices, siempre conseguirás más andando hacia delante. 
  • Busca cinco soluciones alternativas siempre que te encuentres ante un problema. Aumentará tu flexibilidad mental. 
  • Lanza una moneda al aire y decide  al azar cuando te encuentres con una alternativa con el mismo peso en los pros y los contras. Ambas opciones serán igual de buenas. 
  • Piensa que no decidirse, en realidad, es ya una decisión. 
  • Pon en duda a tus propias dudas. Deja de preguntarte y actúa, la respuesta llegará tarde o temprano. 

Suerte!!!! Salir de la incertidumbre está en tu elección. 

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