jueves, 26 de septiembre de 2013

Sentirse bien ayudando

Las personas amables son más felices. No sólo porque son útiles para los demás, sino porque sus actos también es ayuda a reforzar los vínculos personales con ellos mismos.

Ser amables con los demás no sólo hace que las personas que nos rodean estén más contentas, nuestro novel de felicidad y bienestar personal también aumenta. Este hecho, que podría parecer evidente, ha sido confirmado por varios estudios de psicología, que han demostrado que las personas altruistas tienden a ser mas felices.

Ayudar a un niño con los deberes, comprar un bocadillo a una persona que tiene hambre o contactar con nuestro  mejor amigo de la escuela pueden ser un ejemplo de acciones que harán incrementar nuestro novel de bienestar, ya que habremos sentido que hemos sido útiles a alguien que lo necesita y hemos hecho felices a los demás.

Efecto contagioso. Realizar actos altruistas no sólo tiene efectos positivos en la persona que los hace, sino también en la sociedad en general, ya que las buenas acciones suelen desencadenar respuestas similares en los demás. (Ejemplo muy práctico se puede ver en la película "Cadena de favores").
Además, las personas que sienten el reconocimiento de los otros por a ayuda que les han prestado son las que reportan un mayor grado de felicidad. Si el buen acto favorece la creación y el refuerzo de vínculos personales, es más probable que veamos los efectos positivos de nuestra acción en otras personas.

Pero, como todo, realizar acciones que ayudan a los demás también puede acabar siendo aburrido. Es por lo que se recomienda ir variando de acción en lugar de repetir siempre el servicio de voluntariado , ya que el hecho de ayudar a los demás en grupo resulta más fácil y divertido.

domingo, 15 de septiembre de 2013

El estrés en la mujer

El estrés tiene manifestaciones distintas en función de si eres hombre, mujer o niño, en el trabajo, el colegio...
Tradicionalmente, los hombres desempeñaban la función fundamental de proteger y proveer alimento a la unidad familiar, y las mujeres se encargaban de multitud de niños y las tareas del hogar, que no eran pocas. En la actualidad, las cosas se han igualado más, pero las mujeres hemos heredado esa capacidad para hacer muchas cosas a la vez. 

En el mundo exigente de hoy, esa capacidad o ventaja, puede llevarnos a esperar demasiado de nosotras mismas y generarnos algún tipo de problema emocional. Si nos ponemos tantas exigencias, pueden llegar a convertirse en una pesadilla entre estrés físico y emocional. Hacer muchas cosas a la vez, durante mucho tiempo, nos puede llevar a una telaraña de obligaciones donde no cabe apenas el placer o la satisfacción de realizar otras cosas. Pero hay medidas efectivas para controlar el estrés femenino:


  • Planifica y prepara planes alternativos. Invierte tiempo solamente en planificar. En vez de saltar de una emergencia a otra, es mejor seguir planes de acción y decidir de antemano cuánto tiempo y esfuerzo le vas a dedicar a cada cosa. Dedica un tiempo cada semana a revisar tareas que tienes por delante y prepara un plan B para los asuntos más importantes de manera que, si ves que te estresas, puedas echar mano de él y reducir la carga de esfuerzo. 
  • Olvídate del perfeccionismo. Cuando tenemos expectativas que superan nuestras posibilidades, nos frustramos y nos generamos estrés. Así que olvídate de las fantasías de perfeccionismo y céntrate de lo que es factible. Valora cada pequeño paso que des, acepta los errores que surjan y sigue hacia delante. 
  • Procúrate satisfacciones. La falta de estimulación positiva es una de las principales causas de estrés. Planifícate tiempo para disfrutar. Si piensas que no tienes tiempo para eso, pregúntate para qué haces las cosas si no obtienes recompensa. 
  • Haz de la salud tu prioridad. Las toxinas son productos normales de desecho del metabolismo humano, pero el estrés produce un exceso de desechos, y éstos, a su vez, problemas físicos, fatiga y depresión. Para compensar, reduce tu consumo de comida y de alcohol, y deja de fumar. 
Al igual que una conducta de pensamiento negativa nos lleva a un estado de depresión, pensar en positivo nos ayuda a mejorar. Intenta buscar el lado bueno y fácil a los pequeños disgustos del día a día y no caigas en el error de dramatizar en exceso cosas que realmente no son importantes.
¡Cuida tu cuerpo y tu mente!

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Películas para pensar

El cine es una afición que gusta a casi todo el mundo. Tenemos muchos géneros y variedades dónde elegir. Aquí os quiero recomendar algunas películas que pueden haceros pensar, que tienen en su interior una gran enseñanza que espero que todos podáis extraer para mejorar, y como siempre, seguir adelante. 

  • El indomable Will Hunting (1997). Nos enseña a seguir aprendiendo, crecer y asumir responsabilidades. 
  • La vida es bella (1997). Nos enseña que hasta en los momentos más duros de la vida, las personas deben buscar el lado positivo de las cosas. 
  • Cadena de favores (2000). Enseña que puedes cambiar el mundo con poco, que con pequeños actos puedes ayudar a otras personas para hacer del mundo un lugar  mejor. 
  • Big fish (2003). Un canto por alcanzar las metas que nos propongamos, por complicadas que éstas sean. Nos hace pensar el papel que juegan los sueños en la vida, la relación entre sueños y realidad. 
  • Mi vida sin mi (2003). ¿Qué es la vida? ¿Qué significado tiene ésta? Esta película nos enseña que lo fundamental de la vida es vivirla. 
  • El efecto mariposa (2004). Nos muestra como afecta a nuestro entorno el cambio del pasado. Nos enseña que no podemos cambiar nuestro pasado, que no podemos cambiar las cosas para que todo sea perfecto. Sólo nos queda aprender de nuestros errores. 
  • Olvídate de mi (2004). Reflexionar sobre el peso del pasado y cómo los traumas pueden afectarnos en el futuro. 
  • En busca de la felicidad (2006). Da  una lección sobre la superación de las adversidades. Nos enseña a nos rendirnos y luchar siempre por nuestros sueños, que podemos conseguir nuestras metas recordando  que el esfuerzo es el principio del éxito. 
  • Siempre a tu lado, Hachiko (2009). Preciosa película que nos enseña el valor de una amistad. Si quieres llorar, ésta es tu película. 
  • Todos los días de mi vida (2012). Una historia de amor que nos enseña adaptarnos al cambio para mantener aquello que queremos. Tenemos que dejar guiar nuestro ser hacia dónde realmente desee estar.

Hay muchas más, pero por ahora dejo estos títulos para que puedas ir empezando con tu "enseñanza" para la vida. Son las que a mi me han emocionado personalmente. ¡Espero que os guste!



martes, 3 de septiembre de 2013

Busca nuevos propósitos para el próximo curso

Después del verano, volvemos a la rutina para asumir de nuevo nuestras obligaciones personales y profesionales. Analizar en qué situación  nos encontramos es clave para decidir hacia dónde vamos y cuál es la meta que queremos conseguir. Teniendo definidos nuestros objetivos, será más fácil establecer una ruta que nos ayude a alcanzarlos.

Valorar lo que nos aporta los pequeños propósitos que queremos fijarnos, facilitará que estemos más convencidos de llevarlos a cabo. Una vez en marcha, hemos de ir controlando el progreso y comparando las intenciones iniciales con los resultados ara ver si se están cumpliendo las expectativas o si hemos de cambiar de estrategia.

Tener una aptitud de ilusión y predisposición para unas cosas u otras hace que nos decantemos por ciertas actividades. Elegiremos a partir de lo que nos motiva e interesa, ya que nos reportará una mayor satisfacción. Una opción interesante para ponerte a prueba es proponerte un reto que consideres difícil de asumir. Por ejemplo, si no tienes costumbre de hacer deporte, empieza a correr cada dos o tres días y, progresivamente, aumenta la frecuencia y el tramo recorrido.

Para llevar a cabo nuestros objetivos debemos marcarnos un tiempo y unos resultados, sin que nuestro plan llegue a obsesionarnos o estresarnos. Definir que pasos vamos a dar para alcanzar las metas y proponernos un margen temporal razonable y realista para cumplirlas.

Durante este proceso pueden surgir distracciones o problemas inesperados que nos ralenticen o desvíen de nuestro camino. Si consideramos prioritario alcanzar la meta propuesta, hemos de invertir todas nuestras fuerzas y energía en ello. Es necesario que conozcamos las técnicas que nos ayudarán a lograrlo para poder encaminar nuestros pasos en una dirección concreta.

"Nadie sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta"

Lo más importante para este proceso es la confianza que aportamos en nosotros mismos y tener el convencimiento de que lograremos lo que queremos. Debes ser constante, la perseverancia es una virtud que no todo el mundo posee, pero esfuérzate en llegar a la meta e intenta no rendirte. ¡La recompensa valdrá la pena!


lunes, 2 de septiembre de 2013

El verdadero tiempo vivido

EL BUSCADOR


Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...

Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada. Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquél lugar. El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras:


Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:


Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas

El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años... Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó. Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- “No, por ningún familiar”, dijo el buscador. “¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?”

El anciano sonrió y dijo:

- "Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...: cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:

A la izquierda, qué fue lo disfrutado... A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo...

Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media...?Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso...¿Cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo...?¿Y la boda de los amigos?¿Y el viaje más deseado?¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?¿ Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?¿Horas? ¿Días?

Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos... Cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido".


Cuentos para pensar (Jorge Bucay).

domingo, 1 de septiembre de 2013

Aprende a vivir con menos

Nos vemos inmersos en una carrera por conseguir cosas que quizá no necesitamos. Dedicamos mucho esfuerzo a acumular y perdemos de vista la esencia de a felicidad. Para recuperar la capacidad de disfrutar de la vida, con independencia de lo que tenemos, hay que preguntarse, ¿qué es lo que realmente quiero?

Estamos atrapados en lo material, dedicamos una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a acumular. Acumulamos dinero, posesiones, poder, e incluso personas. Tener nos obsesiona, y cada vez nos preocupa y angustia más, ya que nunca es suficiente. ¿Es suficiente lo que tenemos? ¿Y si lo perdemos? Dedicamos tanto tiempo en conseguir las cosas y acumularlas, que cuando las tenemos perdemos el interés o no las aprovechamos. Y ahí se quedan, guardadas por si "algún día" es necesario. Pero tú no estás viviendo en un "algún día", sino un "ahora", y es "ahora" cuando tienes que aprovechar lo que tienes.

Nos vemos obligados a cuidar de aquello que tenemos, tanto que parece que son las cosas las que nos poseen a nosotros. Cuando te regalan reloj, no te regalan solamente el reloj, te regalan también la necesidad de mantenerlo (cambiarle la pila, limpiarlo....), la preocupación de perderlo, la tendencia a compararlo con otros. Podemos terminar presos de nuestras propias obsesiones.

Lo peor es que muchas veces ni siquiera sabemos para qué queremos aquello que tenemos o aquello por lo que desesperadamente nos esforzamos. Debemos cuidarnos de gastar el dinero que uno no tiene para comprar lo que uno no necesita para agradar a aquellos que a uno no le importan. Perder dinero o poder, perder el afecto de alguien, perder el reconocimiento u orgullo es seguramente doloroso, pero debemos saber que no nos va la vida en ello.

Si la principal preocupación de nuestra vida se convierte en evitar las pérdidas y si estamos dispuestos a todo para tener o seguir teniendo, nos convertiremos nosotros mismos en personas oscuras y viles, y probablemente terminemos ocasionando aquello que más nos atemoriza: perderlo todo.

Tener  nos puede dar cierta seguridad, pero lo cierto es que nada puede darnos la seguridad de que no tendremos problemas. Si nos ocupamos de nuestro desarrollo personal, podremos hacer más y mejor, y enfrentarnos a aquellos problemas que nos impiden seguir adelante. Estate orgulloso se "ser" y no de "tener".