sábado, 25 de enero de 2014

Más feliz en el futuro

Para ser feliz, no se trata de perseguir lo que no tenemos, sino comprender que la felicidad depende de lo que sucede en nuestro interior. Se trata sencillamente ser uno mismo. 

El camino que conduce a la deseada felicidad siempre empieza con la propia decisión de ser feliz, asumiendo la responsabilidad de esa elección. Irremediablemente somos responsables de nuestra propia felicidad y, por consiguiente, de cómo nos va en la vida. Todos sabemos que por aceptación u omisión, por haber hecho o no, somos parte de lo que nos sucede, y podemos elegir lo que nos sucede en la vida

Para conseguir un futuro más feliz, sólo tienes que actuar como debes. Ya se sabe que la duda, la indecisión y el miedo pueden frenar demasiado a menudo para poder actuar adecuadamente ante la realidad. Además, están los demás, que persiguen su propia felicidad y sus sueños, y pueden ser otra barrera en la busca de nuestras metas. En el mundo cotidiano siempre se encuentran dificultades, obstáculos y limitaciones para hacer realidad un sueño, cumplir un deseo o seguir nuestro camino, y eso nos hará tener que elegir en muchas ocasiones. 

Lo que no debes hacer es culpar al exterior y esperar a que cambie, ni tomar una decisión y asumir la responsabilidad de actuar. 

No se trata de perseguir lo que no tenemos ni fantasear sobre lo felices que seríamos si lo consiguiéramos. Se trata de comprender de una vez para siempre que la felicidad depende de lo que sucede de la piel para adentro, mucho más de lo que ocurre de la piel para afuera. 
Deberíamos recordar cada mañana que la alegría no está necesariamente relacionado con la risa, la alegría, el baile o el festejo (aunque cuando se es feliz ciertamente se ríe mas, se festeja la vida y se está dispuesto a compartir esa felicidad danzando y cantando). 

Si en verdad busca la felicidad, sólo tiene que mirar en tu interior. Se trata de seguir adelante con aquello que da rumbo a tu vida y la certeza de no estar perdido. No la busques tampoco en otras personas, que claro pueden hacerte felices, pero nadie puede hacer por ti lo que sólo tú puedes hacer por ti, y es tu trabajo ocuparte de ser feliz. 

"Con todo lo que tenía salí un día a buscar un final feliz, 
pero como no encontré ninguno que me llenara por completo, 
decidí invertir todo en comprarme un nuevo comienzo".


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